Las series con la mejor fotografía de la historia (I)

Cuando un director de la talla de David Lynch decidía dejar la gran pantalla para producir la serie de televisión Twin Peaks podemos hablar de un cambio de paradigma en la televisión. Una revolución de las series que se consolidaba con Los Soprano y Breaking Bad y cambiaba para siempre la idea de que las series podían ser tan importantes como algunas grandes películas. Algunas de ellas para poder competir con el cine han cuidado especialmente la fotografía:

1. Los Soprano

La obra maestra de David Chase trata sobre la mafia abordada desde un punto de vista familiar. Phil Abraham y Alik Sakharov se han encargado de lograr una de las fotografías más cuidadas y trabajadas en el mundo de las series. Algunas de sus mayores virtudes son una iluminación y una composición sobresalientes que logran resaltar la estética italo-americana en encuadres cotidianos y hogareños.

2. Breaking Bad

La serie de Vince Gilligan es considerada una de las mejores de la historia y le respalda un gran trabajo del director de fotografía Michael Solvis. Muchos de los planos se centran en el rostro y las expresiones del personaje principal y se incide en la luz para desenmascarar la maldad. Breaking Bad también es famosa por sus contrapicados y por sus planos de contraste donde las imágenes duras, tensas o incómodas se entremezclan con lo cotidiano.

3. True Detective

La primera entrega de la serie sorprendía con su fotografía desde la misma introducción. Mientras los detectives protagonistas debaten en el coche, podemos ver como atraviesan una maltrecha carretera con viejas fábricas alrededor desde una perspectiva aérea. Además de ser recordada por sus planos decadentes y su estética lúgubre y asfixiante, su famoso plano secuencia de se ha convertido en una de las escenas más alabadas y sorprendentes de los últimos años.

4. Mad Men

Mad Men ha sido una de las series que más ha cuidado la estética y la fotografía. Los estados anímicos de su protagonista, Don Draper se contrastaban con una estética lujosa de los años sesenta. Con una construcción de escenarios y una iluminación sobresalientes, la dirección de fotografía de la serie ha jugado a situar a sus personajes aislados y solitarios en espacios muy plásticos.


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